No importa lo difícil que sea viajar solo a una nueva ciudad, recuerda siempre tener más paciencia que nunca. Esto marcará una gran diferencia en lo que respecta a las personas que te rodean. No es divertido ver a alguien perder la cabeza por algo pequeño o grande. Si algo te sucede en contra, simplemente trata de tomarte tu tiempo, relajarte y pedir ayuda si la necesitas. Una vez que llegues a tu destino, instálate un poco y observa cómo funciona la ciudad. Habrá tantas cosas sucediendo a tu alrededor que querrás tomarte tu tiempo para relajarte antes de recorrer la ciudad. Ser proactivo mientras estás en el extranjero es lo mejor que puedes hacer; si no estás seguro de ti mismo, siempre puedes pedir ayuda. Quedarte parado y con una apariencia muy confusa no te llevará a ninguna parte y querrás irte, y posiblemente haga que la gente equivocada se fije en ti. Simplemente sonríe y pide ayuda. Te alegrarás de haberlo hecho.
Cuando viajes, asegúrate de saber siempre cuál es el camino correcto. Estudia el mapa de tu destino; te resultará muy útil saberlo una vez que estés en el país que estudiaste, porque conocerás mucho mejor la distribución de la ciudad. Cuanto más preparado estés, mejor. Si te orientas utilizando los puntos de referencia más importantes, podrás explorar las ciudades de forma segura. Evita siempre mostrar joyas caras cuando estés en un lugar nuevo. Atraerá la atención equivocada y no merece la pena el dolor de cabeza. Ponte ropa sencilla y disfruta de los lugares. Ser discreto te llevará lejos en tu destino. Mantente a salvo y conoce los alrededores. A veces es divertido improvisar, pero no está mal saber un poco de información de antemano para que no tengas tantos dolores de cabeza cuando llegue el momento de disfrutar del hermoso país que hayas elegido. ¡Diviértete!