Sinónimo de su muro, un símbolo de división global, Berlín ha entrado en el siglo XXI para convertirse en un símbolo de Europa y unidad lleno de currywurst y kebab. Con museos de clase mundial, culturas alternativas ampliamente aceptadas y amplios jardines de cerveza en cualquier distrito, los visitantes aprenderán rápidamente que Berlín es más que los nazis que lo convirtieron en el centro de su mundo. Reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, esta ciudad es grande, moderna y es mejor visitarla con una guía para liben esta adorable ciudad tanto como los locales.